[Terminado] Saludos al sol

gracias anita

"Tina estaba asombrada por el amor creciente que sentía por aquella mujer que dormía profundamente en su cama."


me gusta mucho también este fic.

muchas gracias anita

Cuando Tina introducía en su boca un trozo de pomelo rosado, su recién despertada novia apareció en la cocina llevando una camiseta de Tina con el lema “el yoga es para locos”.

“Ey, T! Gracias por dejarme la nota, así no me he asustado”, rió Bette, “fue muy dulce y atento de tu parte, supongo que ya has vuelto, ¿no?”.

Mirando detenidamente por encima del periódico que estaba leyendo, Tina contestó, “si, mi hermosa dormilona, ya he vuelto, ¿cómo te sientes esta mañana?”.

“Muy bien. He dormido muy bien. Me siento descansada”.

“Yo también, Bette. Estaba tan feliz con dormir abrazada a ti otra vez. Estoy tan desbordada cuando estamos separadas. Aunque a veces también estoy desbordada cuando estamos juntas, pero por motivos diferentes”.

“¿Eso es verdad?”, preguntó Bette con una sonrisa insinuante.

“Es verdad”, confirmó Tina.

Bette anduvo unos pasos, y se acercó a Tina, colocando en sus labios un beso suave, dulce. “Mmmmmm, T. Me gusta el sabor a pomelo de tus labios, no me gusta tanto como el melocotón, pero también me gusta”, sonrió Bette abiertamente.

“Bueno, también tenemos melocotones si es lo que deseas. Sólo dime que deseas, baby”, ofreció Tina de manera seductora mientras levantaba una ceja. Volviendo los ojos al periódico, se forzó para que su líbido creciente bajara. “Cariño, hoy hay rebajas de cosas de arte en Taylor. Sé que compras allí algunas accesorios para pintar, ¿quieres ir a mirarlo?”, sugirió contenta.

Vacilante, Bette contestó, “eso suena bien, Tina. Wow, ellos casi nunca tienen rebajas allí”, reflexionó Bette durante unos segundos, manteniendo una conversación interna con ella misma. Una vez tomada una decisión, soltó, “Si, vamos a ir, será divertido”.

Tina sabía que Bette no estaba animada a seguir pintando, pero también sabía que sólo era cuestión de tiempo que se sintiera de nuevo cautivada. Quería hacer algo para animar a Bette a volver a pintar, ya que tenía un talento innegable y muchos sueños incumplidos. Fue por eso que había visto su oportunidad en las rebajas que el proveedor hacía.

“¿T?”

“Si, hermosura”

“¿Tienes por aquí algo que yo pueda comer. No ramas y ramitas, sino algo con más gusto. Ya sabes, algo que sea divertido de comer”.

“Si, cariño, algo tengo. Mira a tu derecha”.

“¡Si!”, gritó Bette cuando sus ojos se toparon con una caja grande y roja. “¡Tenemos visita del Capitán!.Gracias, Tina”. Bette sonreía feliz mientras llenaba una taza de tamaño súper de crujiente Capitán, y después fue a buscar la leche a la nevera. Se sentó al otro extremo de su novia, y comenzó a comer sin alzar la vista.

Tina admiró a la mujer que tenía frente a ella y sintió su corazón derretirse.

“Bette, cuando eras joven, ¿Qué querías ser de mayor?”

“Um”, Bette siguió haciendo crujidos durante unos segundos antes de tragar. “Quería ser artista y vivir en Francia. La cuestión era que realmente no disfruté pintando hasta que me hice mayor. No era fácil para mi, y no era divertido porque lo sobreanalizaba todo. Pero siempre disfrutaba mirando, interpretando y hablando de cuadros o de cualquier obra artística en general. Me encontraba bien trabajando en la fundación y quería llegar a ser propietaria de una galería. Funcionó muy bien al principio, hasta que lo dejé”, sonrió Bette con aspereza.

“¿Y tú que querías ser, T?”. Las últimas palabras de Bette quedaron amortiguadas cuando la cucharada de cereales aterrizó en su boca.

“Profesora de ballet”

“¿De verdad?”

“Si. He bailado durante casi toda mi vida. Mientras estaba en el colegio di clases a niños de 10 y 11 años, y después enseñé a estudiantes de instituto cuando terminé la carrera. Pero el ballet se me hizo demasiado rígido y estructurado. En realidad nunca pensé que dejaría de bailar, hasta que descubrí el yoga. Hago yoga desde hace 10 años, pero no me puse en serio hasta hace 5 o 6. Y francamente, pensé que no podría hacer las dos cosas, porque como sabes el yoga me consume. Nunca saco suficiente de el. Algo parecido a ti Bette”. Ambas mujeres se rieron. “Cuando comencé a practicar seriamente el yoga, me enamoré de el, y no podía compartirlo con otras actividades. Todo el mundo merece tener equilibrio en sus vidas. El yoga nos ayuda a conseguirlo. Siempre se puede hacer algo para progresar hacia el equilibrio porque nadie se queda allí sistemáticamente”.

muchas gracias por seguir con el fic anita.

está muy bien,

gracias anita

me encantaa!
Sigue en cuanto puedas
besos

Después de comprar bastante pinturas, aceites, papel, carboncillos, brochas y esponjas, Bette dejó sus compras en el Murano, hasta que pareció una camioneta de carga que iba a trasladarse de casa al otro extremo del país.

“Tina, gracias por sugerir venir aquí. Al principio no estaba segura si quería, pero estoy contenta de que lo hayamos hecho. No te rías, ha sido divertido para mi. “Sólo ver toda la compra, y tantos colores y pinturas diferentes, ¡me encanta! ¡me encanta!.Hay muchas posibilidades de que algo salga de aquí. Esto me eleva la moral”, rió Bette.

“Estoy contenta de oírte decir esto, cariño. Quiero que te diviertas, y nunca me reiría de esto. Necesitamos un poco de diversión las dos. Esto es lo que realmente importa”, dijo Tina con sinceridad. Bette, hablando de cosas divertidas, ¿Estás segura de aventurarte por el centro de la ciudad conmigo?”.

“Si, estaré bien mientras me cuides, T”, Bette se reía mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

“Esto es impresionante, cariño. Haré todo lo posible por cuidarte, Capitán Crunch”. Tina guiñó el ojo y se inclinó para besar a Bette tiernamente en la mejilla antes de poner el coche en marcha.

“Te estás perdiendo los mejores cereales que se conocen. Deberías intentar probarlos. Creo que te gustarán”.

“No, te los dejaré a ti. Demasiado dulces para mi”.

“Déjame aclararte algo. Me gustan las cosas dulces, pero prefiero el dulzor natural al artificial. Cuanto más natural, mejor. Intento no probar los conservantes”. Tina miró los ojos oscuros, inquisitivos, de Bette. Bajó la voz y dijo: “Por ejemplo, no hay nada como la miel natural. ¿Sabías eso, baby?”, Tina sonrió astuta. La rubia, excitada, exploró el aparcamiento mientras su sonrisa se convertía en una sonrisa grande y burlona.

“T, no pienses en eso. Sólo conduce, por favor”, dijo Bette mientras ella misma se controlaba.

…………………………………………….

Una vez a la semana Tina daba clases de yoga hip-hop a niños de 13 a 16 años, en el Centro Municipal, en South Central. Lo venía haciendo desde hacía casi dos años y le gustaba mucho. Comenzó con 3 niñas de 14 años que querían aprender los fundamentos del yoga. Después de un par de meses con las tres interesadas, Tina quiso ampliar su público para admitir a chicos también. Después de hacer sus propios análisis de mercado, la exaltada profesora descubrió que agregando un poco de música, comida y diversión le daba el resultado que deseaba. Ahora tenía en la clase 17 muy adelantados y 6 novatos. La financiación mínima que recibía el centro hacía que Tina tuviera que invertir a menudo su dinero personal, ganado duramente con las clases. Para sus jóvenes alumnos, esto era muy necesario para enfrentarse a las presiones del crecimiento y de la vida. Su clase era simplemente inapreciable. No sólo para sus alumnos, sino también para ella.

Después de dejar los instrumentos de pintura de Bette, la pareja inseparable fue al mercado a comprar fruta fresca para la clase de Tina. Tina y su equipo preparaban algo al final de cada sesión, y hoy serían smoothies. Por lo general, los estudiantes elegían algo que les gustaba y Tina les ayudaba a que fuera lo más sano posible. La semana anterior habían sido galletas con trocitos de chocolate orgánico. El centro tenía una cocina totalmente abastecida con equipos donados por conocidos restaurantes.

Bette caminó lánguidamente detrás de Tina mientras escogía fresas, melocotones, plátanos y arándanos de las cajas de frutas. Ella comía un melocotón y disfrutaba de la visión de la delicadeza que caminaba delante de ella.

Los ojos de Bette permanecieron fijos sobre su novia, mientras pensamientos diabólicos se revolvían en su mente. Tina miró alrededor para ver por qué Bette caminaba tan lenta.

Notó el cambio de movimiento de los ojos de Bette, de su cuerpo hasta su cara. “¿Puedo ayudarte, Bette?”, preguntó irónicamente.

“Sí puedes. ¿puedes venir aquí un segundo, por favor?”, preguntó Bette mientras pasaba la manos por sus rizos, se lamía los labios y estudiaba a la mujer que se acercaba despacio.

Tina caminó hasta Bette hasta que estuvo delante de ella, radiante como un sol. “Estoy aquí ahora”.

“Estoy viendo esto”. Bette se tomó un respiro en la exploración de la mujer que estaba delante de ella, mientras Tina esperaba pacientemente. “Estaba admirando tu maravilloso culo, Tina, y como estoy aquí contigo seleccionando fruta, me acuerdo del arduo proceso de elegir melocotones. Tu sabes como nos gustan los melocotones a las dos, ¿no?”.

“Lo sé”, contestó feliz la diosa del sol, preguntándose a donde quería llegar su amor con esos razonamientos.

“Tina, ¿sabes que estoy bastante bien informada en lo que respecta al melocotón perfecto?”. Bette habló suavemente, mirando profundamente a los ojos de su novia. Tina estaba hipnotizada por los conocimientos que tenía. “Lo sabe todo”, pensó. “Bien, los mejores melocotones, los más deliciosos son los que has dejado madurar al sol, luego lo coges del árbol y te lo comes allí mismo. Bette abrió suavemente los labios de Tina con la punta de su lengua. Tina casi perdió el equilibrio. Y aquí estamos, en el mercado, un hermoso día, buscando los melocotones más maduros posibles, ¿no crees?”. Bette colocó su melocotón delante de la boca de Tina para que lo mordiera.

“Si, cariño, estamos en el mercado”.

“Ssshhhh cariño, sólo dale un mordisco y escucha”.

Tina cabeceó y le dio un pequeño bocado al melocotón , mientras sentía que le comenzaba a faltar la respiración.

“Como te decía, hay que mirar algunas cosas cuando se escogen melocotones. Primero debes oler el melocotón y ver si huele a caramelo perfumado. “ Bette bajó la voz y de manera seductora preguntó. “¿Has olido a caramelo perfumado?”.

“Joder, Bette…”

“Contesta a la pregunta, T”

“Si”.

anita, muchas gracias por seguir.

Noto que el ambiente empieza a caldearse por segundos,
seré bruja?
jaja

un beso anita
y gracias por continuar

!que way!

gracias anita

“Estoy de acuerdo. Hueles deliciosamente, cariño. Sigamos. Lo siguiente es inspeccionar la superficie del melocotón. La piel no debe estar magullada de ninguna manera, debe ser una piel suave, con pelusilla, y ser sensible al tacto”.

“¿Me estás escuchando Tina?.Tiene que ser una piel suave y sensible al tacto. Como tu, Tina”, dijo Bette poniendo su mano entre las piernas de Tina y sonriendo.

“Eres muy mala, cariño”, refunfuñó Tina casi sin poder respirar.

“Tal vez. Pero esto te gusta”. Bette colocó un beso caluroso sobre los labios de Tina y exploró la boca de su novia con su lengua lentamente. Sólo necesitaba tener luz verde para seguir.

“La siguiente cosa que tenemos que probar son las diferentes clases de melocotones para ver cual es más dulce. Muchos dicen que es más espectacular el sabor de los melocotones amarillos, pero la definición de perfección la hace el individuo que realiza la degustación”.

“¿Qué es lo que piensas, T?”, preguntó Bette colocando dos besos rápidos en el cuello de Tina, que dejaron a la diosa del sol hipnotizada.

“Pienso… uhmmmm”

“Tina, el objetivo final es comer un melocotón exquisito en casa después de haberlo comprado. O sabor a melocotón en cualquier época del año en conserva”.

“Qué prefieres, T?”

Tina estaba distraída, preguntándose que pasaba con su respiración y con su mente.

“¿Te puedo hacer una pregunta, cariño?”

“Si, Bette”.

“Ahora mismo estoy disfrutando de este melocotón, pero me gustaría más comerte a ti cuando lleguemos a casa”.

“¿De verdad quieres, cariño?”, rió Bette.

Tina fue incapaz de contestar.

………………..

Tina pasó su tarjeta de identificación de empleado por la máquina y entró en el centro municipal. Todos los que entraban por la puerta tenían que enseñar su insignia personal antes de hacerlo. Bette tenía dudas de que fuera un lugar limpio y moderno. No era en absoluto lo que esperaba. Exactamente no sabía lo que esperaba, pero no esperaba una estructura tan hermosa como aquella. El centro se había abierto hacía 8 meses, y la mayor parte de las paredes todavía estaban blancas y el edificio entero olía a fresco y limpio. No era el olor clínico de un hospital o de alguna institución de ese tipo, sino una maravillosa fragancia de abundantes esperanzas y oportunidades. Bette respiró profundamente, todo lo recordaba al olor de su galería cuando estaba recién abierta.

Llevaba una gorra de beísbol de los Giants de Nueva York y una camiseta azul y blanca con los correspondientes pantalones de yoga, Bette Porter estaba casi irreconocible. Aunque Tina veía a su amor con ropa de fitness a menudo, siempre envidiaba el equipo que seleccionaba para llevar. Sonrió y sacudió la cabeza asombrada por su maravillosa mujer. Bette ayudó a Tina a poner las bolsas de fruta en la cocina. La sala de descanso no sólo se usaba para la clase de yoga de Tina, sino también para el yoga de las mujeres embarazadas, aerobic para la gente mayor y también para las clases preparatorios. Había una foto grande en la pared de Tina rodeada de sus estudiantes. En ella sonreía feliz, en medio de un mar de caras radiantes. Bette la miró más de cerca, y notó que el pelo de Tina estaba tranzado. Sacudió la cabeza asombrada, y dijo en voz alta, “T. tu eres mucho más”. En la misma pared habían placas que se remontaban a un par de años honrando a Tina por la dedicación y el trabajo comunitario. Tina había mencionado su trabajo comunitario algunas veces, pero Bette no tenía idea de la profundidad y la apreciación colectiva de la misión de la diosa del sol.

Cuando la clase se llenó, Bette se sentó cómodamente sobre su esterilla y observó a los alumnos. Se preguntó que obstáculos había en su vida y admiró silenciosamente su coraje. Tina se colocó un pañuelo vistoso en la cabeza y tomó su posición delante de la multitud joven e impaciente. Tina no quería chiclés. Una chica en particular aspiró entre los dientes fuertemente en respuesta a la petición de Tina y Tina pidió hablar con ella en privado. Cuando volvieron, tanto Tina como la mascadora de chiclé sonreían.

“Es estupendo veros a todos otra vez. ¿Habéis tenido una buena semana?”, preguntó Tina. Todo el mundo contestó que sí. “Tenemos una invitada especial hoy. Su nombre es Bette Porter y es mi novia. Por favor, dadle la bienvenida a nuestra clase”. Armónicamente, toda la clase dijo, “Bienvenida, Bette. Puedes descubrir el equilibrio y el esfuerzo en este lugar”.

Bette pensó en el poder y el significado de aquellas palabras y sonrió. “Gracias a todos. Lo intentare”. Tina buscó los ojos de la mujer que amaba y la miró fijamente. Bette dirigió su esplendorosa sonrisa a su novia y articuló un “gracias”. Tina sabía lo que estaba pensandoi exactamente:

Gracias por la nota de esta mañana, me hizo sentir muy bien.

Y por sostenerme por la noche, me mantienes a salvo.

Gracias por mi cereales favoritos, fue una sorpresa agradable.

Y por interesarte por las cosas que me gustan, irradian tus ojos.

Gracias por compartirlo todo conmigo, sé que eso es nuevo para ti también.

Gracias por ayudarme a encontrar el equilibrio.

Me desestabilizo cuando no estás tu.

La profesora de yoga, feliz, devolvió la sonrisa y cabeceó en reconocimiento de la mujer que ponía su vida patas arriba. El corazón de Tina permaneció en el pecho y disfrutó de la paz que había descubierto. Y aunque su vida estaba patas arriba, Tina Kennard no estaba fuera del equilibrio.

Muchas gracias Anita, ansiaba leerlo. Wooow qué historia! ...simplemente no puedo dejar de leerla todos los días en espera de su continuación. Otra vez, mil gracias ÜüüÜ

hola anita, quiero darte millón de gracias por este FF, pues lo q a ti te está costando meses de esfuerzo,
yo me lo he zampaooo en 2 horas. Y menudas 2h!!!
Asi q mucho animo con este "currele" y q ya sabes q somos muchas las q te esperamos. y

gracias anita!!!