[Terminado] Saludos al sol

Muchisimas gracias anita el fic esta muy interesante y esa traducción que haces, con tanto sentimiento, hace que sea hasta mejor que el original

Ay Anita¡¡¡
estamos tan cerca de la meta...
nos vas a dejar así?
(compuesta y sin novio, que se dice en mi pueblo)
anda, dale el último empujoncico,
te ayudamos,
sólo pide por tu boca...

un beso
matilde

Lo siento mucho he tenido unos días muy liados de exámenes. Pero prometo que hoy subo algo sea lo que sea y en los proximos dias os premiare por vuestra paciencia y traducire a destajo

“Ey, Porter, ¿cómo estás, chica?. Seguro que estás de buen humor últimamente”, dijo Paul mientras se limpiaba con el extermo de la toalla.

“Si, bueno lo intento”, Bette se rió mientras se dirigía a su oficina. Cuando cerró la puerta, comenzó a desempaquetar una caja que había stado allí siempre. Contenía unos certificados de fitness, unas cuantas fotos de ella en competiciones de fitness, un par de rompecabezas de escritorio, y un par de cuadros que había pintado después de mudarse a LA. Hasta había comprado una pequeña planta para su escritorio de camino al trabajo. La que tenía antes había muerto hacía tiempo. Comprendiendo su falta de habilidad para la jardinería, pensó: “tal vez Tina pueda ayudarme con esta”. Después de arreglarlo todo meticulosamente en su oficina, Bette se conectó y leyó su correo electrónico. Geniañ, una aburrida reunión del staff dentro de unos días. Aceptó la invitación y siguió leyendo. La siguiente nota era de Tina.

De: Tina Kennard
Enviado: Jueves 15 de Julio 2005 a las 8,18 AM
A: Bette Porter
Tema: Oyendo cosas?

B,

Estaba soñando o te escuché ruidosa y clara anoche?. No me estoy refiriendo a tu voz.

T

(No puedes decirmne que era “inquietante” para ti. Creo que estás bastante c olocada ahora)

Bette se rió. Se reía con tanta fuerza que hasta se doblaba del dolor. “Esta es mi T, no olvida un golpe. “ Se rió tontamente. Nunca habría pensado que ella no sólo tendría, sino que disfrutaría del sexo telefónico. Tina la hacía sentir tan libre y c onfiada que sabía que ella lo quería. Le guataba la manera en que Tina la hacía sentir. Se sentía hermosa y apreciada. Se sentía amada, y eso era tan bueno...

Después de tener una reunión breve con otro entrenador en el gimnasio, Bette llamó a Carmen. No tuvo respuesta, así que le dejó un mensaje de voz en un tono profesional. Le dijo a Carmen que si estaba interesada en continuar con sus objetivos de fitness, ella ahora se iba a entrenar c on Etham, otro empleado sumamente calificado. Sería mejor que ella y Bette no siguieran con su relación profesional ya que asuntos personales habían interferido, Bette sabía que tenía que hacer esto ahora en el caso de que Carmen siguiera con su actitud de “amante despreciada”.

Cuando estaba apilando las pesas para su siguiente cliente un par de negros ojos fríos se encontraron con sus cálidos ojos marrones. Amaro da Silva, en toda su gloria, estaba de pie delante de ella sonriendo como si acabara de ganar la lotería. Amaro era un compañero de clase de Yale y un amigo cercano hasta que ella se alejó de todo dos años antes. Sabía que el estaba en LA, pero no estaba segura donde exactamente y no había hecho ningún intento para ponerse en contactro con el. Después de la graduación, el fue a casa, a su Brasil natural para trabajar en el negocio familiar. Después de unos años de estar allí, el y su hermano se mudaron a LA y abrieron una pequeña tienda de zapatos de moda.

La relación de Bette y Amaro fue más allá de la amistad. Tuvieron un romance profundo y apasionado durante su segundo año en el insituto. Cuando Bette conoció a Ziggy, lo dejó caer como una patata caliente. Deseando quedarse en su vida del modo que fuese, Amaro se conformó con su amistad. Nunca sobrepasó los límites ni faltó al respeto a Bette, y se ganó su confianza total a cambio. Se quedaron de pi, mirándose el uno al otro incrédulos. Amaro carraspeó.

“Entonces, estás viva”, dijo sorprendido al ver a la mujer que estaba ante el.

“Lo estoy”, respondió ella dulcemente.

Se abrazaron con un abrazo estrecho y familiar desprovisto de rencores sobre su separación. Tardaron más de lo acostumbrado, y después volvieron a sus posiciones anteriores. La conversación giró sobre su matrimonio y los niños, su matrimonio anterior y la vida recién descubierta en LA, los amigos, y desde luego los recuerdos de sus días en el colegio. Bette se fue a su cita con su cliente y Amaro volvió una hora más tarde cuando ella se lo pidió. Para un espectador, parecían una pareja de casados que hablaban y se reían de bromas reservadas. Se sentaron uno al lado del otro en el suelo del estudio hablando un portugués fluido y riendo suavemente. Bette le dijo que tenía una relación otra vez y se estremeció temiendo su reacción al hecho de que era con una mujer. Su sonrisa firme permaneció y expresó su felicidad por ella, independientemente del género de su interés amoroso. El le tocó la ,ano, y ella la sostuvo fuerte dentro de la suya, satisfecha de su confesión y de la aceptación.

gracias anita!!

y no te preocupes x no haber podido continuar en unos dias!

Nosotras seguiremos por aki, ansiosas de lectura tibetter jijiij

gracias anita

...esto se pone interesanteeeee, jiijiji...un ex de Bette Hmmmmm ...mmmmmm

Tina entró bailando un vals en el estudio de entrenamiento número 4 con la idea de sorprender a su amor. Llevaba unos vaqueros oscuros estrechos, una camiseta marrón sin mangas y unas sandalias marrones. Su pelo estaba alborotado y tenía la cara completamente encendida. Sus labios eran el reflejo perfecto del cobre brillante gracias al pintalabios que se acababa de aplicar. Se paró en seco cuando vio que Bette estaba sentada en el suelo con un hoimbre misterioso. Tina se quedó turbada por lo cercanos que parecían. Su sonrisa desapareció y su cabeza se movió inquieta siguiendo a los ojos. El hermoso idioma extranjero fluía sin esfuerzo de la boca de Bette y sonaba atractivo en los oídos de Tina. En un flash, Tina resumió que era una pareja atractiva que habían estado implicadas románticamente en tiempos lejanos, y que de algún modo todavía sentían algo profundo el uno por el otro. Las manos de el, colocadas suavemente sobre las de ella. Sus ojos, mirándose profundamente. Sientiéndose a punto de desmayar, Tina caminó despacio hacia la pareja que estaba sentada en el suelo. Cuando Bette vio que su diosa del sol estaba ante ella, le dirigió una sonrisa resplandeciente, e inmediatamente se puso de pie para abrazarla como si hiciera años que no la veía. “Hola, baby. Estoy tan contenta de que hayas vuelto”, le susurró al oido después de colocar un beso caliente en los labios de Tina. “Te he echado mucho de menos, Tina”, dijo Bette con lágrimas en los ojos. “Amaro, esta es mi novia Tina”. Bette siguió sosteniendo a Tina en un abrazo apretado.

“Ella es la única que ha hecho que vuelva a amar”, dijo Bette suavemente. Amaro se levantó para unirse a ellas. “Encantado de conocerte Tina. He oído muchas cosas buenas de ti”.

“Gracias Amaro”. Tina no podía decir todas las cosas que quería. No podía hacer preguntas sobre quien era el, o que era para Bette. También estaba abrumada con la demostración pública de afecto por parte de Bette. Se sentía muy deseada y querida, y le gustaba todo esto. Bette miraba lo hermosa que era Tina. Su piel, sus labios, su pelo, su aura. Todo. La mujer cautivada, feliz, no hacía caso a Amaro que se dispuso a marcharse en silencio. Ella no podía quitar los ojos de la mujer que amaba. Sus manos frotaron suavemente la parte media expuesta del cuerpo de Tina y apasionada, inmediatamente después colocó una de ellas entre sus piernas, como si fuera una señal. El estómago suave y liso de Tina se estremeció con el contacto, que hizo que se le pusiera la piel de gallina. Bette se rió de esto mientras su respiración se hacía más lenta. Con un deseo que crecía cada milisegundo, verbalizó sinceramente los pensamientos que estaban en su mente.

“Amaro, ha sido estupendo que me visitaras. Por favor, mantengamos el contacto. Dale un beso a Bárbara y a los niños de mi parte. Si no te importa, voy a coger a mi amor ahora”. Amaro dijo adiós y se despidió con un caluroso beso en la mejilla de Bette, que cerró la puerta detrás de el. Antes de apagar su deseo creciente, Bette, como Lucy, tenía algunas explicaciones que dar. Quería evitar una repetición de lo que había pasado en San Francisco con la reacción de Tina ante Helena. Bette no estaba segura de como se tomaría Tina si alguien que los hubiera visto le contara lo que ella y Amaro le había parecido. Bette respiró profundamente y se preguntó por donde debería empezar. Tina estaba de pie, dándole la espalda a Bette y mirando hacia fuera por la ventana. Tenía los brazos cruzados a modo defensivo. No podía expresar con palabras todas las emociones que sentía en ese momento. Lo único que sabía seguro era que tenía un terrble dolor de cabeza.

Bette se acercó a Tina y comenzó a hablar despacio. “Tina, Amaro es un viejo amigo de Yale. Es el tipo del que te hablé la noche que nos quedamos hablando toda la noche en la tumbona de mi patio trasero. Estuvimos juntos tres años y cuando conocí a Ziggy, lo djé rápidamente. El permaneció en mi vida como un buenj amigo y dejé de comunicarme con el cuando Zig me abandonó. Me ha visitado hoy porque había oído que trabajaba aquí. Cuando lo vi, me pareció como si un pedazo de mi antigua vida hubiera venido a visitarme. Y no era el más malo. Me sentí bien treniendo algo de mi pasado que no me había traicionadoy que no me hacía daño como otros recuerdos. No estoy segura de si lo entiendes, pero tienes que entender que de ninguna manera estoy enamorada de Amaro. Te amo, Tina. Igual que tu necesitas que yo confíe en ti, yo también necesito que confies en mi también. Las dos tenemos pasado y nadie dijo que nuestra relación iba a ser fácil. “ Bette colocó las manos en los hombros de Tina. Temblaba levemente. Cuando Bette rodeó su cintura y la abrazó fuertemente, Tina estalló en lágrimas. Bette la hizo girar para abrazarla totalmente, dejando muy poco espacio entre sus cuerpos. Con los brazos alrededor Tina, Bette besó cada pulgada de su cara mientras le susurraba cuanto la amaba.

Se apretaron fuertemente. Cuando Tina finalmente dejó de llorar, se distanció un poco y examinó los ojos interrogantes de Bette. “Cuando entré aquí, pensé que mi peor pesadilla se ha bía hecho realidad. Pensé que Amaro era Ziggy y que volvíais a estar juntos. Mi corazón se hundió y me creí morir. No podía respirar. No creo que yo pudiera superarlo si te perdiera, pero sobre todo con un hombre, y sobre todo si fuera ziggy. Me duele la cabeza, parece que está a punto de explotar. El modo en que el te miraba me dijo que tu le gustabas y me temí lo peor”.

“De una cosa puedes estar segura, y es de que Ziggy es un cerdo. Nunca voy a volver con el, asi que no desperdicies tu tiempo pensando esas cosas. Ni siquiera se que ha sido de el”, dijo Bette furiosa. Suspiró y volvió a cambiar su voz a un tono más agradable, y dijo, “¿Por qué no te llevo a casa, T?”, Bette esperaba que Tina le dijera que si, “Has traido tu coche?”.

“No, he venido del aeropuerto con Jeff. Sabía que estarías aquí e iba a pedirte que me llevaras a casa”.

“¿Ah si? Jeff el que no me dejó asistir a tu clase porque estaba demasiado llena?”, preguntó Bette sarcástica.

Tina se rió. “Si, justo ese”.

que bonito

ahora llegan los nubarrones hay que joderse que malos son los celos

gracias anita

Anita,
muchas gracias,
un beso
matilde

Las esperanzas de un polvo aventurero en la sala de entrenamiento se disiparon cuando la dura realidad de su situación hizo acto de presencia. Bette sabía que siempre que reconectaran sería significativo e intenso, sobre todo si Tina estaba concentrada y no era algo precipitado, de 15 minutos de liberación.

“Genial, vamos”, dijo Bette saliendo de la sala con inquietud. “¿Dónde está tu equipaje?”. “Uhm”, Tina estuvo pensando un segundo, “está en mi oficina”.

Bette sacó la maleta del gimnasio haciéndola rodar apresuradamente, y la echó en el maletero de su Boxter azul. Tina se durmió en el coche mientras el viento del atardecer acariciaba su cara, de camino a casa.

Sintiéndose insegura en su relación, Tina le preguntó a Bette si podía quedarse en su casa un rato. Bette se sintió agradecida. Tina no se había dejado llevar por los sentimientos extraños de los celos y de una posible traición. Su corazón saltó de alegría.

“De acuerdo, T. ¿Por qué no descansas en mi habitación?. Estás en tu casa. Vuelvo enseguida”., dijo Bette desapareciendo rápidamente por el pasillo.

Tina observó la habitación de Bette asombrada. Era una habitación magnífica. Lo mejor de todo es que Bette había pintado hacía unos días. La combinación de colores era coral y un beige natural. Hacía unos días había comprado un nuevo edredón de lino y algodón con sus correspondientes almohadas y cortinas para las ventanas a juego. Incluso había pintado una pared con una combinación de colores con toques de plata metálica que acentuaban su creación.

Era mucho mejor de lo que esperaba. Los cuadros que Bette había pintado desde que se mudó a Los Angeles decoraban las paredes y la fotografía de Tina en blanco y negro en la postura del escorpión estaba sobre el aparador. Tina sonrió cuando la vio.

Bette regresó con una taza de té, se la entregó a Tina con una mano en la parte inferior de la taza y otra en el asa. “Aquí tienes Tina. ¿Quieres algo para el dolor de cabeza?”.

“Es lo que estoy haciendo. Una dosis de Bette Porter estaría bien”. Tina rió. “Tus cuadros son fantásticos. Deberían estar en una galería de arte. “, dijo Tina frotándose las sienes. “¡Eh, déjame que lo haga yo”, dijo Bette con impaciencia, mientras empezó a frotar suavemente por debajo de la línea del cabello de Tina con ambas manos. Tina cerró los ojos, y se relajó totalmente, como si fuera una señal. Bette admiró la forma en que Tina se relajaba , tan fácilmente.

“Bueno, algunos de los que pinté antes de venirme a LA están en galerías, pero estos no. Estos son de mi colección privada”. Observando su trabajo con admiración y orgullo, Bette dijo “estos son una parte de mi corazón, Tina”. ¿De qué trata este?”, preguntó Tina con curiosidad señalando una creación abstracta en color gris, blanco y negro.

Bette lo miró fijamente durante unos minutos y dijo, “Este se llama Ilusiones y espejismo. Me quedé zombi unas semanas cuando Ziggy me dejó. Muy jodida. De todas formas, cuando empecé a sentir otra vez, ya sabes que no estaba tan dormida, tuve tantas ansias de un cigarrillo que fui a la tienda a las 3 de la mañana a comprar un paquete. Cuando llegué a una de esas tiendas que están abiertas 24 horas, me di cuenta que me había dejado el dinero en casa. Me quedé lívida. No sólo avergonzada. No me podía creer que nop tuviera dinero cuando necesitaba tanto un cigarro. No tenía la tarjeta para sacar dinero del cajero, ni nada. Estaba tan enfadada y frustrada que comencé a llorar. Cuando fui al coche para regresar a casa, me miré en el espejo retrovisor comprendí que estaba fumando un cigarrillo. Era tan simple como el día, sólo estaba pendiente de mi boca. ¿De qué trata? . Te dice lo hundida que estaba, lo triste que estaba y lo inconsciente que era”, dijo Bette en apenas un susurro mientras se limpiaba una lágrima de la cara. “Cuando volví a casa, pinté eso”, señalaba el triste cuadro, “la pintura era mi relajación, mi terapia. Todavía lo es, hasta cierto punto. El arte está ahora en un lugar escondido en mi vida en vez de ser lo más importante, como lo era antes”.

Bette se limpió la nariz y miró tristemente a Tina. “Ey, T. Me he dejado la cartera en el gimnasio, voy a ir un momento a recogerla. ¿Quieres que te traiga algún medicamento o algo para comer?”. Tina no era partidaria de tomar medicamentos por cualquier dolencia. Por lo general tomaba el camino de los remedios naturales. Recostándose enla suave almohada, dijo, “Creo que estoy bien por ahora, Bette. Tómate tu tiempo. Probablemente tomaré una ducha para relajarme. Estaré bien. Ve a tomar un poco de aire y a recoger tu cartera”.

Tina sabía que Bette quizás había dejado su cartera en el gimnasio, pero también que necesitaba salir de casa a respirar. Los recuerdos dolorosos dejaban a Bette muy desanimada. La quería ayudar a superar su dolor, pero comprendía que era algo que Bette tenía que hacer sola. Ya había recorrido un largo camino, pero todavía le quedaba un largo y difícilo camino por delante.

Vaya tela Anita! Acabo de descubrir esta página (soy casi nueva) y estoy alucinando.
He empezado por el final. pero cuando he ido al principio ...jooooo. tengo faenita para el fin de.
Ya me veo hasta las 4 de la mañana!

Menudo curro!!!

...."Las esperanzas de un polvo aventurero en la sala de entrenamiento se disiparon"
"el llanero solitario" :risasuelos: :risasuelos: :risasuelos:

gracias anita

Gracias anita!!!!!!!!

15. No hay ningún lugar como tu casa


Bette volvió a casa para encontrar a Tina recién duchada y dormida en su cama. La suave sábana de algodón beige apenas tapaba sus caderas, dejando muy poco a la imaginación. Bette tapó a su dormida belleza y miró el pecho de Tina subiendo y bajando sistemáticamente antes de ir a la cocina para preparar algo de comer. El sonido del teléfono asustó a Bette. Lo miró mientras sonaba, esperando verlo vibrar o moverse. Sólo era ruido, o al menos eso parecía. Saltó ante el ruido inquietante y contestó puntualmente después del ring.

“Hola, Bette. ¿Cómo estás?”, canturreó una voz melódica.

“Hel, que bueno es tener noticias tuyas. Estoy bien. Soy yo quien debería preguntar como estás tu”.

“Estoy bastante bien. Te llamaba para decirte que he decidido no aceptar el trabajo de aquí de San Francisco. Aunque voy a estar aquí unas c uantas semanas más, o posiblemente más tiempo”.

“Bien, eso significa que no te vas a mudar, no?”, dijo Bette feliz.

“Eso es. Bueno, al menos no a Area Bay. Lauren está aquí conmigo y estamos bastante bien. Esto puede ser una especie de relanzamiento. Estoy muy contenta”, se rió Helena.

Esto era verdad, aunque Helena hubiera expresado sus sentimientos de cariño a Bette en vano. Los sentimientos que sentía por Lauren se estaban convirtiendo en algo que no esperaba. Y era feliz por esto. Lauren por su parte sabía que Helena tenía ciertos sentimientos por Bette, y era más que feliz de que su amante hubiera sido rechazada.

“Excelentes noticias, Hel”. Bette pensaba esto de verdad. Más que nada ella quería que su querida amiga fuera feliz. Ella sentía mucho la pena que le había causado.

“Gracias Bette. Es divertido como resultan las cosa, ¿sabes?. Uhmm... Bette”, Helena hizo una pausa breve para ordenar sus pensamientos, “Quería pedirte perdón por la forma en que me comporté. En realidad no hay ninguna excusa sobre la manera que te hablé de Tina. Siento haber sido tan mala., y siento no haber podido controlar mis emociones. Me sobrepasaron, Bette”.

“Creo que todas somos culpables de alguna manera, Helena. Pero lo hemos superado, así que está bien. No te preocupes. Te conozco, ¿no lo recuerdas?”.

“De acuerdo. Me siento un poco mejor ahora. Tengo que irme a una reunión ahora, antes de que mi madre se impaciente y me llame por el altavoz, pero te escribiré cuando acabe. Mientras tanto, cuidate y hablaré contigo pronto. De verdad que te echo mucho de menos Bette. Cuidate, querida”.

“Adios, Hel”.

Bette sabía que este iba a ser un día frío antes de que Helena preguntara por Tina. Esto probablemente seguiría siendo un punto de dolor para ellas dos, pero esperaba que se aliviaría con el tiempo. Bette sólo sentía que tenía que elegir entre su buena amiga y la mujer que ahora le gustaba. Sentía que de alguna manera no podía volver a su amistad anterior con Helena y ignorando los sentimientos que había entre ellas. “Nada dura siempre”, pensó.


Cuando Bette colgó el teléfono, se giró y vio a Tina casi desnuda que le sonreía con maldad.

“Mi dolor de cabeza se ha ido”. La rubia, recién despierta ronroneó mirando a los ojos a Bette. “¿Cómo te sientes, Bette?. ¿Pudiste limpiar tu mente?”.

“Si, lo hice. Me siento mucho mejor ahora. A veces solo tengo que salir fuera, o dar un paseo. Un cambio de aires hace maravillas en mi”.

“Sé exactamente lo que significa baby”, dijo Tina acercándose a la mujer que amaba, deteniéndose sólo cuando los labios de Bette se posaron sobre los suyos. “Ya ves, cambié de aires y ya me siento mejor. Es asombroso. Tina habló tranquilamente sobre la boca parcialmente abierta de Bette, “¿Por qué tengo que acordarme de respirar cuando estoy contigo Bette?”, preguntó con la respiración acelerada, desigual. Cuando Tina lamió sus labios y comenzó su lectura rutinaria de la mujer que estaba ante ella, el corazón de Bette se hundió a las profundidades de su estómago”. Tanto como ella deseaba a Tina, había un nerviosismo repentino que ella le provocaba cuando la miraba de aquella manera. Su fulgor era inequívocamente serio, absorbente y mortal. Tina tenía ahora la misión de demostrar su amor a Bette depués de las situaciones recientes con Helena y Amaro. Ella no estaba de humor para una cosa rápida y Bette era consciente de su búsqueda rápida.

“Estoy muy contenta de que te sientas mejor”, dijo Bette nerviosa, dejando muy poco espacio entre ella y Tina, mientras su estómago saltaba. “¿Tienes hambre?. Tenemos fruta, ensalada de pastas, todo vegetariano como a ti te gusta”.

•Si, tengo un poco de hambre”. Tina le dio un mnordisco a un melocotón. Con el trozo de fruta en la boca, se volvió a su novia y le dio un beso tierno en los labios. La lengua de Tina lamió con gracia el labio inferior de Bette mientras ambas soltaban un gemido suave. Bette agarró firmemente la cabeza de Tina por atrás y la atrajo hacia ella devorando sus labios y los trozos de fruta que aún le quedaban. Aspiró despacio el dulzor de la lengua de Tina hasta que las dos acabaron jadeantes. Cogiendo otro bocado, Tina comenzó a lamer arriba y abajo el cuello de Bette dejando un rastro de palabras dulce por el camino. “Tus pinturas son maravillosas, gracias por compartirlas conmigo. Tienes mucho talento, Bette”. Susurró mientras introducía las manos por debajo de la camiseta de Bette. “Eres muy sexy, baby, ¿lo sabes?”. Bette se deleitó con la confianza que Tina le regalaba. Siempre recibía elogios sobre su belleza, pero su matrimonio había dejado su ego por los suelos, ella se preguntaba si no era lo suficientemente atractiva para mantener a su lado a su marido. Tina la hacía sentir hermosa y que merecía cosas buenas, por lo que estaba realmente agradecida.

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me pregunto si han leído este ff Jennifer y Laurel

gracias anita...¿que te han parecido las imagenes de la convención?....menudos atxutxones que se han metido
J y L jiijiiji ni en la serie...

un beso anita y gracias por ser tan guay