[Terminado]Camino a la alegría

No suelo postear acerca del fic.
Pero siempre me kedo con ganas de más!! Y cuando poneis capi nuevo... se me hace cortito jejeje.
A la espera de más pues!
Muchas gracias!!!!

CAPITULO 14

ULTIMO CAPÍTULO

“¿Y simplemente se marchó?”, preguntó Lara con voz desconcertada. Era la segunda llamada telefónica de Dana en menos de una hora, y por lo que parecía, no había ido demasiado bien. “Al menos habéis reconocido lo que sentís la una por la otra”.

“¡Pero no es nada bueno si Alice se va!”, gritó Dana al teléfono, intentando controlar el tono de voz para no llamar la atención de sus compañeros de trabajo. “¡Dios, es tan bromista!”.

“Bueno, no exactamente”.

“No me ayudas, Lara”, Dana oyó la risa de la pelirroja al otro lado del teléfono, y se preguntó por qué la estaba llamando. Ella nunca había entendido su situación, por qué lo iba a hacer ahora. “Lara, mira... yo no sé que hacer...”.

“Mira, para ser sinceras, todo esto me parece una salida de tono, como una broma grande”, explicó Lara racionalmente. “Sólo... intenta arreglarlo. Piensa en el sexo. Habéis estado coqueteando y discutiendo todo el tiempo. ¡Os vais a volver locas!”.

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“¡Hola! ¿Alice?”, Dana no pudo ocultar la sonrisa que apareció en su cara cuando oyó la respuesta de la rubia.

“Dana, ¿eres tu?”, parecía un poco asustada en el teléfono. “No me llamas sólo para quejarte por lo que pasó hoy, ¿verdad?. Me has estado evitando todo el día”.
“
“Yo no te he evitado”, mintió la morena. Tenía que entregar un trabajo urgente esta tarde. De todas formas, sobre lo que pasó en la sala de fotocopiadoras...”

Dana juró que había oído una risita tímida de la rubia después de sus palabra. “¿Si?”.

“Tenías razón. No deberíamos haber dejado que las cosas llegaran tan lejos entre nosotras en el trabajo”, continuó Dana. Alice no contestaba. “De hecho... después de lo que dijiste... bien, tal vez sería bueno para nosotras ser solo amigas, ¿sabes?. Creo que tener ese tipo de conversaciones coquetas todo el tiempo no es muy bueno, puede afectar nuestra ética en el trabajo...”.

“¿Cómo?”, gritó Alice al otro lado del teléfono, incrédula. “Desde cuando te preocupas por la ética en el trabajo?. Es una idea idiota”.

“¡Eh!, antes de que te enfades conmigo recuerda que fuiste tu quien lo sugeriste”, contestó Dana a la defensiva, “Nada de sexo en el trabajo, ¿vale?. Bueno, pues esto básicamente nos deja como amigas, porque no sé como podríamos apagar nuestra relación de 9 a 5”.

“¡Yo no he dicho eso! Dana... no quiero ser tu amiga2, Dijo Alice con tono exasperado, “Lo sabes. Fui un poco idiota hoy, quería frustrarte. No lo pensé bien”.

Dana emitió un sonido triunfante, pero intentó que su voz no la traicionara, “¿por qué?”.

“Porque encuentro divertido confundirte?”, se aventuró Alice, suspirando fuerte después. “No sé Dana, ¿Tal vez porque me asuste?”.

“¿Te asustaste?”, preguntó Dana, sinceramente sorprendida por la respuesta.

“Quizás estaba un poco nerviosa”, dijo Alice con la voz más tranquila que pudo conseguir. “Esto... esto que me pasa contigo es importante para mi, y me puse nerviosa. ¿Estás contenta? ¿Te ríes de mi por lo bajo? Apuesto que te sientes bien al saber que la arrogante Alice Pierzecki está nerviosa sólo de pensar en tener algo contigo...”

“No me río de ti, Al”, contestó Dana sinceramente, “¿Por qué me iba a reir de algo así? Me gusta esto tanto como a ti, recuerda”.

“Pensaba que querías que solo fuéramos amigas”,dino alice rápidamente, aunque Dana pudiera sentir la ligereza de su voz, “¿Qué pasó con tu idea de la ética?”.

“Saltó por la ventana en el momento que te vi esta mañana, la sustituí por un millón de pensamientos impuros”, contestó Dana sugestivamente, provocando que la rubia se riera como respuesta. “La idea de la ética se sobrevalora en estos tiempos”.

Alice se rió calurosamente al otro lado del teléfono una vez más y después se sumergió en un silencio incómodo antes de que Dana volviera a hablar.

“Vamos”, su voz era tímida, pero esto era definitivamente una declaración. Ningún pero.

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Alice llamó vacilante en la puerta del apartamento de Dana antes de asegurarse de que estaba presentable. Estaba en medio de colocarse el pelo adecuadamente cuando Dana abrió la puerta.

“Hola”, dijo Dana calurosamente, con voz ligeramente infantil. Alice rio del entusiasmo de Dana.

“¡Ey!”

Un silencio torpe se instaló entre las dos después de saludarse. ¿Un abrazo, un beso en la mejilla, un beso de verdad?. Alice se decidió a besar a Dana en la mejilla antes de pasar adentro.

Dana fue a la cocina, y rápidamente volvió con dos copas de vino antes de sentarse en el sofá junto a Alice. Sonrió a la rubia y bebió un trago de su copa.

“No pensaba que me iba a poner nerviosa también”, farfulló, antes de sonreir debilmente, “me lo debes haber contagiado”.

“Estoy contenta de que sepas como se siente una así”, contestó Alice antes de beber un trago y mirar a Dana, “No sé tu, pero yo estoy perpleja, no sé que se supone que debemos hacer ahora”.

“Qué quieres hacer?, preguntó Dana seriamente, enfocando sus ojos en Alice.
Alice sonrió abiertamente, algo avergonzada, antes de poner una de sus manos en la mejilla de Dana. Después se acercó con cuidado hasta la cara de Dana, hasta que estuvieron sólo a unos mm de separación.

“Esto”, respiró fuertemente antes de capturar los labios de Dana con los suyos.

La morena gimió ligeramente y pasó sus manos por el pelo de Alice, haciendo el beso más profundo. La lengua de Alice empujó los labios de Dana, y la inocencia apacible de su beso rápidamente se convirtió en algo más necesitado y más apasionado.

Empujando a Alice por detrás, Dana se sentó rápidamente sobre ella, sin romper el beso. Sus manos se movieron arriba y abajo por el curpo de Alice, de vez en cuando se detenían en su piel desnuda, causando que alice supirara profundamente. Y despacio pero segura, la morena deslizó sus dedos por debajo de la camiseta de Alice, pasánsola con cuidado por encima de su cabeza. Dana se apartó un poco para ver a Alice, que parecía tan nerviosa y vulnerable que estó elevó el corazón de Dana.

“¿Qué es esto?”, susurró Alice, con ansiedad en su voz.

“Esto es... eres sorprendente, Al. “ Contestó simplemente, cogiendo una de las manos de alice y presionando sus labios contra ella. “Esto es todo”.

Alice estuvo a punto de derretirse ante la confesión espontánea de Dana, y le dio a la morena otro beso apasionado. Consiguió quitarle el top y el sujetador a Dana sin romper el beso, y se sintió muy caliente cuando miró fijamente a la mujer semidesnuda que estaba frente a ella.

“Deberíamos irnos a tu dormitorio, Dane”, murmuró Alice antes de besar los hombros de Dana, mientras sus dedos marcaban círculos suaves en sus pezones. Dana gimió como respuesta, antes de levantarse y apretarse más a la rubia.

“He estado esperando esto tanto tiempo, que estaría contigo en cualquier parte ahora mismo”, susurró Dana de manera seductora al oído de alice, antes de besar su cuello mientras escuchaba una risa tonta de la rubia. “Pero por ti... por ti nos iremos al dormitorio”.

aaaaaaaaaaayyyyyyy

que pena otra cosa que se nos acaba. en fin.
pero ha estado bien.